También comentó: “No puede ser que un chofer haya hecho la casa que hizo, que haya podido comprar un terreno en Zárate o una casa en Salta”.
Hilda Horovitz, la ex pareja de Oscar Centeno, declaró que al chofer “le tiraban migajas” al tiempo que afirmó que “tenía los cuadernos y se los dijo en varias oportunidades, para garantizarse que iba a seguir trabajando”.
“Él fue anotando por eso. Tenía miedo de perder sus negocios. También tenía una remisería paralela frente al Ministerio a mi nombre. El Ministerio le contrataba los remises. Tenía un negocio armado, aseveró.
En esa línea sostuvo que “el tema era qué pasaba con su negocio si todo se caía” y precisó que Centeno pensó todo el tiempo que esto podía pasar y cada vez que escribió lo hizo pensando en todo eso